Hábitos que los extranjeros odian en los brasileños: descubre cuáles son
Tabla de contenido
Si alguna vez ha visitado otros países, se habrá dado cuenta de que las costumbres suelen ser bastante diferentes de las nuestras. Esto se debe a que cada país tiene su cultura y sus hábitos particulares.
Diversidad, alegría, fiesta, fútbol y Carnaval son algunas definiciones de Brasil en el exterior. Sin embargo, ¿sabía usted que muchos norteamericanos, asiáticos y europeos encuentran extrañas algunas costumbres brasileñas? Hemos hecho una lista de las principales cosas que causan extrañeza en los gringos ¡Compruébelo!
Besos y abrazos
Los besos y abrazos no son bien interpretados en otros países. Aquí en Brasil, tenemos la costumbre de saludar a todo el mundo, lo conozcamos o no, con besos y abrazos.
Para los extranjeros, esta forma de recibir puede malinterpretarse y considerarse descortés. El apretón de manos es siempre una alternativa para tratar con los gringos, especialmente los estadounidenses.
Comer arroz y judías todos los días
En Brasil, comer arroz y frijoles todos los días es sagrado. Sin embargo, para los gringos, comer lo mismo todos los días es muy extraño. Los extranjeros prefieren variar el menú.
Les gusta comer alubias en la comida mexicana o en los desayunos tradicionales ingleses, mientras que el arroz lo toman en la comida asiática, la paella o el risotto.
Falta de puntualidad
Los gringos odian los retrasos, muchos incluso bromean diciendo que existe la hora estándar y la hora brasileña. Otra cosa que les molesta son las citas sin hora de finalización, para ellos también es de mala educación y les enfada mucho.
Ver también: Tengo 57 años, ¿puedo solicitar ya mi pensión?Papeleras en el cuarto de baño
Tirar el papel higiénico al retrete es una actitud muy común en muchos países del mundo. Sin embargo, en Brasil esto no es posible. La razón principal es el sistema de alcantarillado, que aún no está bien estructurado.
Ver también: El secreto de la flor amarilla: simbología y regalo idealPor eso, a muchos gringos les sorprende la presencia de papeleras en los aseos de todo el país.
Vivir con los padres
En los países desarrollados, vivir con los padres después de entrar en la universidad es absurdo. A los 17 años, la mayoría de los jóvenes ya han dejado la casa de sus padres para estudiar en otras ciudades.
Por eso, cuando llegan a Brasil, se encuentran con una realidad totalmente distinta, en la que muchos brasileños mayores de edad siguen viviendo con sus padres.
