Mito o verdad: ¿a los ratones les gusta comer queso?
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Seguro que has visto ratones por ahí, incluso en películas o dibujos animados, que se alimentan de queso Pero, ¿realmente les gusta esta comida a estos animales en la vida real?
Pues bien, según los estudios, los ratones no son muy exigentes con lo que comen. Además, no todos son iguales. Hay varias especies y grupos diferentes, por ejemplo, los ratones de campo ( Apodemus ) o los ratones estándar ( Mus ).
Como ya se ha dicho, no todos son iguales, por lo que se alimentan en función de su hábitat. El ratón casero ( Mus musculus ) es a lo que estamos más acostumbrados.
Según Megan Phifer-Rixey, bióloga de una universidad de Filadelfia, el ratón doméstico evolucionó sin duda en Asia Central y Meridional. Esta especie, cuando se domesticó, puede comer cualquier cosa que esté a su alcance, incluida basura, grano, insectos y, por supuesto, queso.
Sin embargo, lamento decepcionarle y acabar con la ilusión de dibujos animados de que los ratones viven a base de queso, ya que no es así. Según el experto, no es el alimento favorito de este animal.
Pero, ¿sabes lo que realmente les puede encantar? La mantequilla de cacahuete. Atrae a los mamíferos por su olor (que, por cierto, suelen tener buen olfato), y tiene muchas proteínas y grasas, lo que atrae aún más su atención.
Ver también: El verdadero significado de los emojis de corazón en WhatsAppIncluido mantequilla de cacahuete es utilizado incluso por exterminadores y especialistas que lo utilizan como cebo para las ratas en el control de plagas.
Pero, ¿quién inventó que las ratas como el queso?
Por desgracia, no tenemos una respuesta concreta a esta pregunta, pero una teoría que circula por ahí es que antiguamente la gente solía dejar los quesos, que estaban en proceso de maduración, en estanterías abiertas donde los ratones tenían libre acceso y así se alimentaban.
Según un estudio realizado en 2006 en la Universidad Metropolitana de Manchester por el científico David Holmes, los animales suelen sentirse atraídos por el olor de los cereales o la fruta, que ya forman parte de su dieta habitual, o por los alimentos con azúcar, que sirven como fuente de energía .
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