Aranto es un planta muy común en los hogares brasileños y suele utilizarse para decorar habitaciones y jardines. La variedad también se llama popularmente "madre de miles". " debido a los diversos brotes que a menudo crecen y se desprenden de su follaje.

Y precisamente por eso se propaga con enorme rapidez, pudiendo incluso convertirse en plaga en algunos casos. Es más, esta planta suele ser muy resistente y puede crecer incluso en agujeros de cemento.

¿De dónde procede el aranto y para qué sirve?

Este espécimen herbáceo es originario de la isla de Madagascar, frente a las costas de África y, sí, sabemos que lo primero que viene a la mente al oír ese nombre es la icónica película de animación producida por los estudios de DreamWorks Animation .

De hecho, hasta sería bonito ver al simpático lémur Rey Julián de "Madagascar" portando un ejemplar de aranto para embellecer su jaula en el zoo, ¿no crees? Volviendo al tema, en muchos lugares, la hierba ha sido adoptada como planta medicinal, pero, ojo, estamos hablando de una forma de vida extremadamente tóxico .

Incluso se han registrado varios casos en todo el mundo en los que personas y animales han muerto por ingerir aranto, pero cuando se utiliza en pequeñas cantidades y por profesionales debidamente formados, la especie parece tener propiedades curativas muy interesantes.

Muchas comunidades aisladas y tradicionalistas lo utilizan para tratar infecciones, diarreas, inflamaciones o fiebres, y su potencial ya ha sido estudiado por científicos para desarrollar medicamentos contra problemas psicológicos e incluso como apoyo en la lucha contra el cáncer.

Por ello, algunos laboratorios serios están llevando a cabo diversas pruebas con la planta africana, con enormes equipos dirigidos por expertos biomédicos. Se espera que esta investigación pueda ayudar a aislar las sustancias tóxicas del artículo, dejando sólo lo que es beneficioso para el cuerpo humano.

Por último, es importante recordar que nunca se debe ingerir arándano rojo a sabiendas, ni siquiera en pequeñas cantidades. Después de todo, la tolerancia varía de una persona a otra, e incluso porcentajes menores pueden ser mortales.

En caso de duda, consulte a un médico especializado en la materia y pregúntele si hay algún sustituto seguro que pueda recetarle. Ahora bien, si tiene un ejemplar en el salón o en el jardín, manténgalo fuera del alcance de los niños y los animales domésticos.