Ya sean las 70 marcas de lujo, la inmensa fama o ser uno de los hombres más ricos del mundo, Bernard Arnault es un nombre que no puede pasar desapercibido.

¿Has oído hablar alguna vez de Dior y Louis Vuitton, o has deseado beber, aunque sea un poco, una copa de Chandon o Dom Pérignon? En algún momento, estas marcas han aparecido en tu vida, sobre todo porque estamos hablando de algunas de las más grandes del mundo.

Bernard Arnault es Presidente y Director General de LVMH, lo que le convierte en el hombre más rico de Europa, el más rico de la industria de la moda y el tercer multimillonario más rico del mundo. Todo ello gracias a un patrimonio neto que, según Forbes, asciende a 180.500 millones de dólares.

¿Le interesa la vida de las personas influyentes? Entonces le encantará saber un poco más sobre Bernard Arnault, sobre todo porque tiene una historia realmente fascinante. Siga el artículo y los temas que aparecen a continuación para saber más sobre su trayectoria.

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Sobre Bernard Arnault

Nacido el 5 de marzo de 1949, Bernard Jean Étienne Arnault fue criado por su abuela en una familia totalmente vinculada a las industrias. Ella era la principal accionista de las empresas que llevaban su apellido, por lo que era la principal proveedora y la que tomaba las principales decisiones en la casa y en la vida de la familia Arnault. Aun así, Jean Arnault seguía desempeñando un papel importante en la vida de su hijoBernard.

La comunidad de Roubaix, situada en Francia, fue el escenario de su nacimiento y crianza durante muchos años, y no fue hasta que comenzó la enseñanza secundaria cuando tuvo que dividirse entre su querida comunidad y Lille, una ciudad francesa situada más al norte.

Después ingresó en la Escuela Politécnica, o École Polytechnique, y se licenció en Ingeniería en 1971 en la comunidad de Palaiseau. Poco después, entró a trabajar con su padre en la empresa de ingeniería del mayor, donde consiguió el puesto de director de desarrollo tres años más tarde.

Bernard muestra entonces su lado visionario y, en 1976, convence a su padre para que empiece a invertir en el sector inmobiliario, centrándose en las casas de vacaciones. La inversión da sus frutos y se convierte en Director General de la empresa. Sin embargo, Jean Arnault no puede disfrutar de los frutos, ya que fallece en 1979 dejando la presidencia de la empresa Ferret-Savinel a su hijo.

En 1981, prueba suerte en Estados Unidos, donde ha decidido vivir, pero tras la falta de éxito en los negocios, regresa a Francia.

Bernard Arnault estuvo casado con Anne Dewavrin desde 1973 hasta 1990, con quien tuvo 2 hijos (Delphine y Antoine). Actualmente está casado con Hélène Mercier Arnault desde 1991, con quien tuvo 3 hijos (Alexandre, Frédéric y Jean).

El empresario ha amasado la friolera de 180.500 millones, lo que le convierte en la tercera persona más rica del mundo, lo que quizá explique que ahora viva más que bien en París con su segunda esposa y sus hijos.

La carrera y trayectoria del rey del lujo

En 1984, 5 años después de convertirse en presidente de Ferret-Savinel, Bernard Arnault dio otro paso importante hacia donde está hoy: compró su primera empresa de artículos de lujo. La empresa se llamaba Financière Agache y fue sólo el pistoletazo de salida para otras adquisiciones como Boussac Saint-Frères, Dior y Le Bon Marché.

Resulta que la fusión de las empresas es lo que dio lugar en 1987 a lo que hoy conocemos como el grupo LVMH, o Moët Hennessy Louis Vuitton. Al año siguiente, Bernard Arnault aportó 1.500 millones de dólares para crear un holding con Guinness por su 24% de acciones de LVMH.

Siguió invirtiendo hasta que en 1989 se convirtió en el mayor accionista de la empresa y luego en Presidente del Consejo de Administración. A partir de entonces, su reinado se consolidó cada vez más fácilmente, hasta el punto de que fue él quien llevó al grupo a convertirse en el mayor conglomerado de lujo del mundo. Fue entonces cuando se multiplicaron los precios de las acciones y se produjo una oleada de beneficios en movimiento.

Con el éxito en la mano, los años siguientes estuvieron marcados por la compra de varias otras marcas de lujo, especialmente aquellas con una amplia presencia en todo el mundo.

Fuera del grupo LVMH, Bernard sigue siendo accionista de Princess Yachts y Carrefour, antiguo propietario del diario económico francés La Tribune, actual propietario de otro periódico llamado Les Échos, coleccionista de obras de arte y una figura pública definida.

Pero ha necesitado un golpe maestro para convertirse en el gran inversor que es, ¡y esto es lo que ha hecho para ganarse su lugar bajo el sol!

La gran oportunidad de Bernard Arnault

También en 1984, una de las adquisiciones de Bernard Arnault formaba parte de un conglomerado de empresas minoristas, de moda e industriales llamado Agache-Willot-Boussac.

Resultó que esta empresa llevaba años en crisis, e incluso el Gobierno francés había intentado "rescatar" a la empresa con una de las acciones. Fue en esta parte cuando Arnault se hizo con el control e incluso cambió el nombre de la empresa.

Con el paso de los años, vendió gran parte de sus acciones y despidió a casi 9.000 empleados. A pesar de ser apodado el "Terminator del futuro", esto le sirvió de base para mantener e invertir en Dior, marca que, por cierto, se convirtió en la clave fundamental de su negocio en la industria de artículos de lujo.

Vio el gran potencial de la marca, se dio cuenta de que estaba infravalorada y realizó la compra. A pesar del riesgo, fue una gran jugada. La empresa era mucho más grande que Ferret-Savinel, pero él supo hacerla funcionar.

En un mundo en el que los comandantes vivían en pie de guerra, Bernard Arnault se dedicó a comprar cada vez más acciones. Destacamos su asociación con la cervecera irlandesa Guinness, etc. Una forma de agitar el mercado francés, consagrar de una vez por todas su mando y, en consecuencia, destronar a los antiguos dirigentes.

A partir de ahí, se convirtió en una personalidad importante en el mundo de los negocios en Francia, se hizo más grande como financiero y afianzó su nombre en la industria de la moda.

El grupo LVMH

Pero un gran empresario no es todo gloria, sobre todo si es uno de los hombres más ricos del mundo. Al principio de la creación de LVMH, Bernard Arnault tuvo que intervenir en claros conflictos entre Alain Chevalier, Director General de Moët Hennessy, y Henri Recamier, Presidente de Louis Vuitton.

Eso no le impidió labrarse su propio espacio. Al año de los conflictos, ya se asociaba con Guinness, que tenía una participación del 24% en LVMH, aumentando su control al 43,5%, junto con el 35% de los derechos de voto. Además, fue elegido por unanimidad Presidente del Consejo de Administración de la empresa.

Por suerte para el grupo, el empresario y los consumidores, esto no afectó negativamente a la empresa. De hecho, probablemente fue lo que la transformó en uno de los mayores y más importantes grupos de lujo de Francia y del mundo.

En términos de beneficios, el grupo LVMH registró un aumento del 500% en el periodo de 11 años, además de ser 15 veces más valioso en el mercado, adquirir la empresa de perfumería Guerlain y comprar Berluti y Kenzo (compras que dan sus frutos a día de hoy).

Prueba de ello son las curiosidades que hemos separado para ti en el siguiente tema. ¡compruébalo!

Curiosidades sobre Bernard Arnault

¿Lo sabías?

Bernard Arnault ha ganado varios premios, entre los que destacan el David Award Rockefeller's Prize del Museo de Arte Moderno en 2014 y el Woodrow Wilson Award for Global Corporate Citizenship en 2011;

El empresario tuvo el honor de ser uno de los testigos de la boda del Presidente francés Nicolas Sarkozy con Cécilia Ciganer-Albéniz;

Entre varias posesiones, también tiene una isla de lujo con capacidad para unas 20 personas y que puede alquilarse por más de 300.000 dólares a la semana;

Bernard Arnault ha publicado un libro en el que cuenta su historia con LVMH titulado "La passion créative: entretiens avec Yves Messarovitch";

A pesar de ser considerado un hombre esencialmente tranquilo, Arnault ha mantenido una disputa de más de 20 años con otro hombre increíblemente rico: François Pinault, el propietario de la famosa Gucci.

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