El sabor de la cerveza pura de malta es muy apreciado por los amantes de esta bebida debido a su sabor intenso y a su mayor graduación alcohólica. Estas características se deben a su modo de preparación, ya que se elabora con sólo dos ingredientes: cebada y lúpulo.

A algunas personas les gusta el sabor de este tipo de cerveza pero no se sienten bien después de beberla, prefiriendo una cerveza más suave. El hecho de que algunas personas no se sientan bien con la malta pura plantea una pregunta: ¿es mala para la salud esta variedad?

En general, el consumo moderado de cerveza no es perjudicial, o al menos no es peor que cualquier otro tipo de cerveza de la misma categoría. Sin embargo, si se consume en exceso, tanto la cerveza de malta pura como otras variedades pueden ser perjudiciales para la salud.

Perjuicios del consumo excesivo

En situaciones específicas, como en el caso de las personas con diabetes, la malta pura genera mayores riesgos para la salud porque tiene una mayor concentración de hidratos de carbono. Sin embargo, cualquier tipo de bebida alcohólica está contraindicada para los diabéticos, ya que el alcohol aumenta la glucosa en sangre, que en el organismo de las personas con esta enfermedad necesita ser controlada.

En personas sanas, no hay diferencia entre el consumo de una u otra cuando se trata de riesgos para la salud. De forma exagerada, cualquier bebida alcohólica tiene el potencial de provocar enfermedades hepáticas, problemas neurológicos e incluso desencadenar trastornos mentales.

Además, la probabilidad de sufrir accidentes de tráfico y domésticos aumenta considerablemente tras el consumo de alcohol, ya que afecta a la coordinación motora y a los sentidos.

Por lo tanto, la conclusión es que la cerveza de malta pura no es un villano en comparación con otros tipos, ya que actúa sobre el cuerpo de forma muy similar a las demás.

Explicación del malestar

El malestar que algunas personas dicen sentir después de beber esta variedad de cerveza puede estar relacionado con la mayor concentración de alcohol, que tiene un efecto más rápido en el organismo.

Otra razón es el poco proceso al que se somete, ya que es una bebida con más cuerpo, fuerte y "pesada". Algunos organismos pueden encontrar extraños los ingredientes menos procesados y acabar generando una sensación de congestión, pero esto no significa que sea mala, sino que el cuerpo no se ha adaptado muy bien.