Cactus dedodedama: cuidado y cultivo
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Las especies Mammillaria elongata Este cactus, conocido popularmente como cactus dedo de dama, se caracteriza por sus segmentos alargados, dotados de varias espinas blancas que, aunque pequeñas, requieren cuidado al manipular la planta, que es delicada y pierde las ramas con facilidad.
Ver también: Tulipán: ¿cuál es la mejor época para cultivar la flor?Este cactus es originario de México, pero se ha adaptado rápidamente al clima brasileño sin grandes sacrificios. Es una planta muy utilizada en la decoración de ambientes.
Al ser pequeño y de crecimiento lento, casi siempre se cultiva en macetas, donde se adapta muy bien, siempre, claro está, que reciba los cuidados necesarios. Así que, si estás interesado en tener un cactus ladyfinger en casa, permanece atento a estos consejos que hemos separado sobre los cuidados básicos para cultivar esta especie.
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Para empezar, conviene recordar que los cactus suelen ser plantas poco exigentes que se adaptan a vivir con escasos recursos. Sin embargo, no por el hecho de que tu plantita tenga el potencial de adaptarse a entornos extremos debes explotarlo al máximo, ¿verdad? Sé amable y considerado; merecerá la pena, ya que tu cactus crecerá más fuerte y resistente.
Bien, para el cultivo, separe una maceta y asegúrese de que el recipiente está agujereado en la parte inferior. Después, añada piedras o arcilla expandida. Esto ayudará al drenaje del agua, evitando que la maceta reciba un exceso de humedad, lo que puede contribuir a la pudrición de las raíces. Posteriormente, coloque una capa de manta de drenaje encima de las piedras y sólo entonces llene con el agua.A continuación, coloque el plantón en el sustrato, enterrando bien las raíces.
El sustrato adecuado para los cactus debe contener tierra y parte de arena. Si lo crees necesario, añade abono. Un poco de humus de lombriz es suficiente.
En cuanto a la iluminación, el cactus prefiere pleno sol, con rayos directos, aunque también sobrevive bien a media sombra. Por último, riega unas dos veces por semana, siempre procurando que el agua no se estanque en la maceta.
Así tendrás siempre un verde sano y bonito.
