Conozca el altramuz y aprenda a cultivar esta hermosa especie
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Los altramuces, conocidos popularmente como altramuces de jardín, altramuces de jardín y altramuces ornamentales, son plantas herbáceas perennes o anuales conocidas por sus hermosas flores en forma de racimo. Originarias del hemisferio norte, estas plantas crecen mejor en climas de templados a fríos.
Sus flores tienen una corola papilionácea y pueden ser azules, rosas, moradas, blancas, amarillas, rojas o bicolores. Los frutos son pequeñas vainas y contienen de 6 a 9 semillas, llamadas altramuces.
Ver también: Adiós a lo antiguo: 5 profesiones que desaparecieron con el avance de la tecnologíaPuede adaptarse a distintos tipos de jardines, ya sean formales o informales, y también puede cultivarse en macetas o jardineras. Este tipo de planta florece durante la primavera y el verano, y sus inflorescencias se utilizan a menudo como flor cortada.
Además, cultivar altramuces puede ser una forma estupenda de añadir color e interés a tu jardín, así como de atraer a polinizadores como las abejas y las mariposas. Teniendo esto en cuenta, hoy vamos a enseñarte a cultivar altramuces de jardín de forma sencilla y práctica, para que tu entorno tenga más encanto ¡Compruébalo!
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Cómo cultivar altramuces en casa
Elija un lugar adecuado
El lupino crece mejor en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Asegúrese de elegir un lugar que reciba al menos 6 horas de sol al día y esté protegido de los vientos fuertes.
Preparar el suelo
Prepare la tierra cavándola a unos 30 centímetros de profundidad y añadiendo abono orgánico para aumentar la fertilidad y mejorar el drenaje.
Plantar las semillas
Los altramuces pueden plantarse directamente en el suelo a finales del invierno o principios de la primavera. Entierre las semillas a un centímetro de profundidad y a una distancia de unos 30 centímetros unas de otras.
Riegue regularmente
Mantén la tierra húmeda, pero no empapada, hasta que aparezcan las plántulas. Después, riégalas sólo cuando la tierra esté seca.
Abonar regularmente
Abone los altramuces con un fertilizante equilibrado durante la primavera y el verano para favorecer su crecimiento y floración.
Cuidado con las plagas
Esté atento a posibles plagas, como pulgones y arañas rojas, y trátelas inmediatamente para evitar daños a la planta. Además, es importante recordar que el altramuz se considera una planta tóxica e invasora, por lo que debe mantenerse alejado de niños y mascotas.
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Elimine las flores marchitas para favorecer el crecimiento continuo y prolongar el período de floración.
Protección invernal
Esta especie tolera bien el frío, pero en las zonas con inviernos rigurosos conviene protegerlas con una capa de mantillo o una estructura protectora.
Recuerda que son plantas muy adaptables, así que experimenta con distintas variedades y técnicas para encontrar la que mejor se adapte a ti.