También conocido como el árbol de la felicidad, la planta tiene una versión masculina (Polyscias guilfoylei) y otra femenina (Polyscias fruticosa). Es un pequeño arbusto muy versátil y de una belleza impresionante.

Cuando aún está en crecimiento, tiene hojas de color verde oscuro y un tallo más grueso, que recuerda mucho al color de las flores. bonsái La principal diferencia entre machos y hembras es su fuerza y su aspecto.

Uno de los misterios que arrastra esta especie es que mucha gente cree que, uno no vive sin el otro, por lo que es necesario tener un pie hembra y otro macho para que crezcan fuertes y sanos.

Leyenda del árbol de la fortuna

Debido a sus orígenes orientales, como Malasia, Polinesia e India, es muy común en la región que la planta lleve consigo un simbolismo y una leyenda.

Se cree que atraen buenas vibraciones al entorno en el que se insertan y también se consideran plantas mágicas, que promueven la plenitud de las personas que pasan por ellas.

Según la leyenda, dos hermanos tenían muchas ganas de encontrar un árbol mágico y, cuando miraron el árbol y creyeron haberlo encontrado, desearon con todas sus fuerzas mucha alegría y prosperidad para su familia. Poco después, toda la planta se vio envuelta por una luz.

Según algunos creyentes en la historia, el significado espiritual del árbol de la fortuna sólo se hace realidad si la planta se recibe como regalo de una persona que tiene buenos sentimientos hacia uno.

Uso medicinal

Además, estas plantas se utilizan ampliamente con fines medicinales para los siguientes usos:

• Tónico;
• Antiinflamatorio;
• Contra la fiebre;
• Contra la micosis;
• Analgésico;
• Diurético;
• Antidisentería;

Es importante consultar siempre a un médico o profesional sanitario antes de utilizar la planta de este modo y no optar nunca por la automedicación sin seguimiento.

Cuidados y formas de plantación

Puede optar por plantar el Árbol de la fortuna Puede hacerse por semillas o por esquejes, si se utilizan ramas podadas de un árbol sano.

Si se planta en el exterior, lo mejor es buscar un lugar donde no dé mucho el sol, ya que las plantas macho tienen más resistencia a la luz solar y son más adecuadas en estos casos.

Lo ideal es regar tres veces por semana, siempre prestando mucha atención a no empapar las raíces, por lo que antes de regar, comprueba siempre el suelo y si es necesario regar más.

Si el follaje amarillea, es señal de que está recibiendo demasiada agua. En cuanto a la poda, es importante crear un calendario, que puede ser mensual, para llevarla a cabo.

Si utiliza macetas, invierta en modelos más profundos con un diámetro de al menos 40 centímetros. La maceta puede ser de plástico o arcilla y el sustrato elegido debe ser rico en materia orgánica.