¿Cree que el animal más inteligente podría estar dentro de su casa? Esta respuesta puede ser un poco sorprendente. Hay otros animales, además de las mascotas, que demuestran una inteligencia más allá de lo normal para el reino animal.

Los videos de mascotas súper inteligentes invaden nuestros días en las redes sociales, la verdad es que estos animalitos no pierden la oportunidad de ser sumamente tiernos e inteligentes, no tiene precio ver alguna de estas características en cualquier lugar de las redes sociales.

Cuando se trata de ternura, ¡las mascotas mandan! Sin embargo, cuando se trata de inteligencia, los resultados de la encuesta pueden ser sorprendentes y no contar a perros y gatos como los más listos del mundo.

Puede que mucha gente no se haya planteado el puesto número uno para el animal más inteligente del mundo, que suele aparecer en las historias de terror: la inteligencia en el reino animal pertenece al cuervo.

Según la doctora Anne Marie Helmenstine, científica biomédica de la Universidad de Tennessee, la inteligencia del cuervo puede compararse a la de un humano de 7 años.

Medir la inteligencia en el reino animal no es tarea fácil, según el científico, ya que se tienen en cuenta una serie de diferencias y características particulares.

Si esperaba que la respuesta fuera una de sus mascotas, o un chimpancé, un pulpo o un elefante, sepa que se trata de una demostración de habilidades de cada uno de ellos que puede considerarse una gran inteligencia.

Anne Helmenstine explicó que, para utilizarlo como norma, hay que buscar algo en estos animales que les haga darse cuenta de que ellos mismos existen y de que pueden hacer uso de sus habilidades de forma social, tanto en la resolución de problemas como en la parte emocional.

El cuervo se caracteriza como un animal inteligente porque son las aves vertebradas que pueden ser capaces de crear sus propias herramientas para vivir en el mundo, como crear ganchos, lanzas que ellos mismos son capaces de crear.

Una investigación de la Universidad de Washington ha demostrado que los cuervos también son capaces de reconocer rasgos humanos y aprender a comunicarse de forma compleja con otros cuervos.

Al capturar a los cuervos, marcarlos y devolverlos a su hábitat natural, los investigadores comprobaron que los animales capturados se enfadaban con los científicos que participaban en el experimento. Además de los que se enfadaban por haber sido marcados, los que escapaban a la captura también se enfadaban porque los científicos conseguían capturar otros cuervos.

Cuando esconde su propia comida, el cuervo mira a su alrededor para ver si lo están observando.

Si es visto por otros animales, el cuervo finge esconder la comida en ese lugar, pero en realidad la esconde bajo sus alas para buscar un nuevo escondite.

Además de estas habilidades, los cuervos también pueden adaptarse a las rutinas humanas memorizando las horas en que se tira la comida en los restaurantes y los días en que se tira la basura.

Estas características de la inteligencia de los cuervos aún están siendo analizadas por los científicos, pero los resultados de la investigación han puesto otros ojos en el ave.