Traición en el matrimonio: ¿los infieles corren el riesgo de perder sus bienes?
Tabla de contenido
El proceso de divorcio es un momento delicado para las dos personas implicadas, pero puede ser aún más complicado cuando hay infidelidad de uno de los dos, y puede llevar aún más tiempo cuando están en juego la custodia de los hijos (si los hay) y la separación de bienes.
El desarrollo del proceso depende de varios factores en los que interviene la pareja: si tienen hijos, posesiones y de qué bienes se trata. Es un momento que requiere atención para no perder derechos.
Pero, al fin y al cabo, ¿la traición en el matrimonio conlleva la pérdida de bienes o influye en la decisión judicial sobre la custodia de los hijos? La respuesta directa es que eso no puede ocurrir. Sin embargo, la infidelidad puede generar otros problemas legales.
Ver también: Truco para cualquier Blancanieves: mantenga sus manzanas blancas y sabrosas durante más tiempoEl adulterio no conlleva pérdida de bienes desde 2005
Hace casi 10 años, en 2005, el adulterio dejó de ser un delito penal en Brasil, y es precisamente por esta razón que la traición no puede conllevar separación de bienes y daños desde el punto de vista judicial.
Ver también: Flor de astromelia: conozca esta maravillosa plantaPara los matrimonios o uniones estables, en los que no se determine el régimen de separación, se aplicará la ley prevista para la comunión parcial de bienes, por lo que lo ganado por la pareja en el matrimonio se dividirá al 50% para cada uno.
Daños inmateriales y traición
Aunque desde 2005 no se considere delito, el engaño puede dar lugar a daños morales ante los tribunales. Esto ocurre cuando hay pruebas de que se ha producido la traición y el cónyuge fiel se siente expuesto a humillaciones en determinados momentos. En estos casos, la persona infiel puede pagar una indemnización.
Custodia de los hijos y pensión
La custodia de los hijos no se verá comprometida si hay traición. En el juzgado, el proceso de custodia y alimentos se desarrollará de forma normal para que se defina con cuál de los tutores implicados se quedarán los hijos o si la custodia será compartida.
Cabe destacar que se analizan las condiciones físicas, psicológicas y económicas de los progenitores para que tenga lugar la decisión del juez.