Si usted es una de las personas que siempre tiene los pies y las manos frías y no tiene ni idea de por qué, es hora de entender por qué.

Esta sensación de hielo en estas extremidades está directamente relacionada con la circulación de la sangre por todo el cuerpo, pero hay otros factores que pueden interferir en ella, como la diabetes y la anemia no controladas, así como el tabaquismo.

Sin embargo, por regla general, sentir más frío en estas partes del cuerpo no es nada preocupante. Según los investigadores australianos Christian Moro y Charlotte Phelps, de la Universidad de Bond, en la mayoría de los casos esta sensación no supone ningún problema.

¿Por qué se enfrían las manos y los pies?

Según los investigadores, " cuando sentimos frío, los vasos sanguíneos de la piel se estrechan, por lo que se desvía menos sangre hacia allí. Menos sangre significa menos calor, y esto se nota especialmente en las manos y los pies ".

Se trata de una decisión que toma el cuerpo humano para mantener estable la temperatura de los órganos. A menudo, la temperatura de las manos y los pies ni siquiera experimenta cambios perceptibles. Además, este enfriamiento de las extremidades es temporal, explican los investigadores.

Sin embargo, es necesario prestar atención a los casos en los que, aunque el cuerpo esté caliente, los pies y las manos estén fríos, ya que en estos casos existe la posibilidad de que esté ocurriendo algo más en el organismo.

Según los investigadores, cualquier situación que provoque el estrechamiento de los vasos sanguíneos puede provocar este enfriamiento de manos y pies.

Enfermedades que pueden causar manos y pies fríos

Una de las razones que pueden comprometer su flujo sanguíneo son las lesiones y heridas, que pueden interferir con la cantidad de sangre que llega a las extremidades del cuerpo, temporalmente.

Otra razón es el tabaco, ya que la nicotina es una sustancia que provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos, disminuyendo así el flujo sanguíneo.

La anemia, a su vez, es responsable de la disminución de la circulación sanguínea, especialmente en las extremidades, lo que puede provocar manos y pies fríos.

Otra enfermedad que puede causar dificultades en la circulación sanguínea es la diabetes cuando no está controlada. Esto se debe a que quienes la padecen tienen una predisposición a acumular grasa en los vasos sanguíneos, lo que hace que llegue menos sangre a las extremidades del cuerpo.

Así pues, aunque es habitual que las manos y los pies estén fríos en ocasiones, cuando ocurre con frecuencia puede ser un indicador de otro problema distinto al simple hecho de tener frío, por lo que es necesario buscar ayuda médica en caso de duda.