Apodada la "cocaína del mar", la totoaba es una pescado Muy consumida en China y presente en el Mar de Cortés mexicano, esta especie está en peligro debido a la pesca ilegal.

Foto: Richard Herrmann/Minden Pictures

En China, la gente adinerada gasta miles de dólares para consumir la vejiga del pez porque, según las creencias locales, se dice que tiene propiedades curativas que nunca se ha demostrado.

En el mercado clandestino, el valor de la totoaba supera incluso al de la cocaína, por lo que se considera un producto de lujo .

Como ya se ha dicho, los principales clientes de este pescado son chinos de clase alta, que, además de creer en las propiedades curativas de la vejiga de totoaba, lo utilizan como marcador de estatus.

Alejandro Olivera, representante de la ONG estadounidense Centro para la Diversidad Biológica explica que:

" Estos peces también son conocidos como "roncadores", por el sonido que emiten. También se pescan por su carne, ya que son peces que llegan a medir hasta dos metros de largo y de ancho, y se exhiben como trofeos de pesca en Estados Unidos ".

El experto afirma que estos peces son cazados por otra razón: sus vejigas natatorias, el órgano responsable de ayudarles a nadar en la superficie o a mantener el equilibrio en las profundidades.

" En la actualidad, este órgano es intensamente buscado por los traficantes, ya que se comercializa tras su desecación y los países asiáticos lo consumen como producto de lujo. Por eso es tan deseado ", explica Alejandro.

A medida que la especie disminuía en número, se prohibió su pesca en 1975, pero eso no detuvo el mercado ilegal. El llamado Cártel del Mar vio en estos peces un negocio con mucho potencial de beneficio.

Esto es lo que dice el periodista Hugo Von Offel, autor del documental El padrino de los océanos (El Padrino de los Océanos) En su documental se investiga el comercio ilegal de totoaba.

Von Offel explica que el pescado se vende al cártel por entre 3.000 y 4.000 dólares el kilo. La vejiga natatoria del animal pesa una media de un kilo, lo que hace que el negocio sea lucrativo.

A continuación, el pescado se vende a un miembro del cártel y se transporta en un congelador a lugares como Tijuana, donde luego se vende a China desde Estados Unidos.

Cuando llega a China, su valor se dispara hasta la asombrosa cifra de 50.000 dólares por kilo. El cártel no tardó en ver en este comercio ilegal una gran oportunidad de beneficio.

Este negocio ilegal sigue impune en México. En total, sólo se han registrado 42 casos en el sistema judicial, de los cuales sólo dos han derivado en condenas. Óscar Parra, presunto líder del Cártel, está detenido desde 2018, pero aún sin sentencia.

(Este reportaje incluye información y entrevistas de Rafael Morán RFI).