Joseph Yacoub Safra o simplemente "Seu José", ha dejado su huella en el mercado financiero, así como un legado mucho más allá de él.

Joseph Yacoub Safra, o como se le conocía íntimamente, Seu José, nació el 1 de septiembre de 1938 en Líbano para más tarde ganarse un lugar en el mundo de los negocios como uno de los hombres más ricos del mundo. Nacionalizado libanés en Brasil, deja tras de sí una larga lista de admiradores en el mundo de la banca y una gran fortuna.

Y lleva el talento en la sangre, porque Joseph nació en el seno de una familia de banqueros. Banco Safra a un nivel en el que sus activos rondan los 119.000 millones de BRL.

La historia es que Joseph Safra era un hombre franco, justo, asertivo, severo y duro, sobre todo cuando se trataba de negocios. Pero si quiere conocer la verdadera historia de este hombre, sólo tiene que seguir los temas que se indican a continuación:

La historia de Joseph Safra, un icono multimillonario

Nacido en Líbano, hijo de Jacob Safra y Ester Teira, Joseph convirtió su ya prometedor destino en una gran historia de éxito. Él y sus nueve hermanos descienden de un linaje de banqueros que operaban en un frente conservador de inversión y financiación.

A principios de los años 50, toda la familia emigró a Brasil, debido a las crisis del Líbano y a la hostilidad hacia los judíos. Pero no vinieron solos, ya que se aseguraron de traer consigo el legado familiar: el gran Banco Safra.

Banco Safra - La historia de Joseph Safra

Sin embargo, al crecer Joseph prosiguió sus estudios en Inglaterra y comenzó su carrera en banca en el Bank Of America. Pero Joseph sabía que tenía un futuro asegurado y eso redujo sus preocupaciones, después de todo, la fortuna familiar existe desde hace más de 150 años.

Todavía en los años 60, Joseph se traslada a tierras brasileñas con el objetivo de estar cerca de su familia. Para ello, comienza a utilizar una serie de mecanismos y maniobras aprendidos a lo largo de su carrera en Oriente Medio y América.

Después de asumir Brasil como su segundo hogar, se casó y tuvo cuatro hijos y, obviamente, todos están involucrados en el negocio familiar.

Finca Safra

Al frente del grupo Safra, Joseph ha conseguido amasar una fortuna bastante generosa, valorada en 119.800 millones de reales, y su puesto en el podio de banquero brasileño más rico del mundo, así como una buena posición en la clasificación mundial, en el puesto 101.

Siempre muy reservado y prudente, Joseph calculaba sus próximos pasos en función de la realidad económica, esperando los momentos estratégicos y oportunos para hacer progresar el nombre de la familia.

En cierto modo, todo esto le dio a José el protagonismo que buscaba. La mayoría de los banqueros y sus sucesores herederos buscaban innovar, empezar de cero, romper paradigmas que sus antepasados ni siquiera podían soñar y multiplicar todos los beneficios. Por supuesto, todo esto es muy válido, pero lo que le funcionó a Safra fue aferrarse a la tradición familiar, lo que le hizo evitar grandes trastornos en su banco.Parece que desde quePronto aprendió que con un equipo ganador no se juega.

Otras facetas del Banco Safra

Así fue como construyó brillantemente otras facetas del Banco Safra, como SafraWallet, SafraPay y otras ramas de la familia que no han hecho más que crecer a lo largo de los años, lo que explica cómo el nombre Safra entró en los más diversos sectores de la economía: brokers, inversiones, financiación, tecnología y varios otros aspectos, que ayudaron a fortalecer el nombre y la herencia que pesa sobre él.sobre él.

Pero no sólo de crecimiento y buenas inversiones vivió Joseph Safra. De hecho, el banquero tuvo su legado y su nombre asociados a algunas dificultades y cuestiones legales. Entre ellas podemos mencionar las crisis como la del 29 que generó una pérdida de miles de millones, las malas inversiones con Bernard Madoff, la acusación de estafa piramidal en EE.UU., las inversiones en el sector telefónico que acabaron enpérdida de algunos miles de millones más y, por último, la disputa entre los hermanos, que desembocó en su marcha y separación.

La benevolencia de Safra

La complacencia de la familia es un sello distintivo de sus miembros. Siempre implicada en la comunidad judía, las grandes donaciones eran recurrentes a instituciones médicas, las artes y organizaciones no gubernamentales, por lo que no era raro oír hablar de grandes donaciones en las artes y donaciones financieras en todo el mundo.

Además, la familia se comprometió con orgullo a ayudar a hospitales como el Sírio Libanês, el Albert Einstein y otras organizaciones que fueron acogidas y asistidas por ellos a lo largo del tiempo.

La vendimia en acción

La obra de la familia Safra está marcada por la época que les tocó vivir y ésta no podía ser diferente, ya que fue toda una generación definida por la rivalidad bancaria, una mancha que causó problemas entre instituciones, dentro de las instituciones e incluso dentro de las familias que dirigían estas instituciones.

En relación con esto, Joseph tenía un vínculo de amor-odio con su hermano mayor Edmund. Tenían sus interminables diferencias en la gestión del negocio, pero fuera de él, Joseph sentía verdadera admiración por el hermano al que consideraba como un padre.

Todo esto influyó mucho en la forma de hacer banca de Joseph. No era partidario de las adquisiciones, y mucho menos de los socios. Su estrategia se basaba en crecer a su ritmo, o mejor dicho, al ritmo brasileño: despacio y siempre. Pero si había algo a lo que daba prioridad era a centrarse en reducir los riesgos en todas sus operaciones.

Para seguir esta línea, José solía citar y seguir algunas lecciones impartidas por su padre Jacob Safra:

Construya su empresa como un barco: sólida para capear temporales;

Mantener una liquidez elevada

Nunca seas el más grande, ya que los rayos caen primero sobre los árboles más altos del bosque.

Sin duda, la combinación de su duro trabajo y las enseñanzas de su padre funcionó. A modo de ejemplo, los herederos de Joseph Safra podrán repartirse una fortuna de más de 100.000 millones de reales. Si tenemos en cuenta el estilo de vida, el número de hijos y el estancamiento de este valor, esta suma bastaría para mantener a toda la familia durante casi doscientos años.

La forma de luchar de Safra

Como a dos de sus hermanos, a Joseph también le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson. El tiempo castigó y la enfermedad avanzó, pero eso no frenó al hombre cuando tuvo que seguir luchando. Mucho menos se apagó el instinto de lucha en las venas de sus tres hijos.

Con la marcha de Joseph, sus hijos se repartieron el timón de la empresa. Inicialmente, Jacob se hizo cargo de Ginebra y sus operaciones exteriores, Alberto se centró en la gestión de las medianas empresas y el banco comercial, mientras que Davi se encargó del banco de inversiones.

Todo sería perfecto si no hubiera una disputa interna causada por el deseo de tener el mando del futuro y la conducción del banco. En la pelea, Alberto, el hijo mediano, dejó el Banco Safra en 2019 y creó el Banco ASA. El segundo golpe vino porque también se llevó a Rossano Maranhão y Eduardo Sosa, respectivamente el ex presidente y vicepresidente de su antiguo banco. Incluso sin pruebas, hay quienes dicen queAlberto y Jacob, el hermano mayor, presuntamente se agredieron físicamente en el interior del banco familiar.

La pelea entre Jacob y Alberto comenzó precisamente por la divergencia en la forma de trabajar. El modelo de negocio más conservador siempre ha sido la cara del Banco Safra, y el acercamiento al comercio minorista a través de la máquina SafraPay, así como la cartera digital Safrawallet, puede haber causado cierta extrañeza.

Esto puede haberse considerado un movimiento demasiado audaz, especialmente para un banco que es totalmente corporativo y está vinculado a grandes fortunas. Para complicar las cosas, los cambios se produjeron a raíz de grandes compras. En 2012 Safra compró Sarasin, un banco suizo, por 1.100 millones de dólares. Además de la familia, muchos clientes repartidos por Asia, Europa y Oriente Medio llenaron sus carterascon esta compra.

El estilo de inversión de Joseph Safra

Además del banco suizo, Joseph ha realizado adquisiciones en el sector inmobiliario. Primero compró un edificio de oficinas en Nueva York, en Madison Avenue, por 285 millones de dólares, nada que ver con la compra del edificio Gherkin de Londres por 1.150 millones de dólares.

Y, teniendo en cuenta que lo importante es invertir, Joseph Safra también compró uno de los mayores productores de plátanos del mundo, Chiquita, en una compra de 1.250 millones de dólares en asociación con la empresa brasileña Cutrale.

Básicamente, esa es la forma Safra de ganar.

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