Comprar un coche es el sueño de muchos brasileños, pero parece cada vez más difícil de realizar. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué los coches se han encarecido tanto en Brasil en los últimos años?

Los precios de los coches nuevos y usados han asustado a la mayoría de la gente, pero ¿cuáles son las razones de este fenómeno? Siga leyendo para entender mejor el tema.

Los altos precios de los coches en Brasil: entienda las razones

Uno de los factores más evidentes es la carga fiscal que soportan los automóviles. Según un estudio de Anfavea, la asociación de fabricantes de automóviles, los impuestos pueden suponer entre el 33% y el 47% del precio final de un coche.

Se trata del IPI, ICMS, PIS y Cofins, así como del Impuesto de Importación de vehículos extranjeros. Estos impuestos gravan tanto la producción como la venta de automóviles, generando un efecto cascada que encarece el coste final.

Otro factor que encarece los coches en Brasil es el hecho de que el país tiene dimensiones continentales y una red de transportes compuesta mayoritariamente por autopistas. Este modo de transporte encarece mucho el traslado de los vehículos de las fábricas a los concesionarios.

Un tercer factor que contribuye al elevado precio de los coches en el país es la falta de competitividad del mercado automovilístico nacional. Según los expertos, los fabricantes de automóviles brasileños tienen mayores márgenes de beneficio que en otros países, aprovechando la escasa competencia y la demanda acumulada.

Además, los fabricantes repercuten en los consumidores los elevados costes de producción, en los que influyen el tipo de cambio, la inflación, los tipos de interés y los insumos necesarios.

Por último, un cuarto factor que explica por qué los coches son tan caros en Brasil es el comportamiento de los propios consumidores. Muchos brasileños tienen la cultura de valorar su propio coche como símbolo de estatus y pertenencia social.

Esto hace que acepten pagar más por un vehículo, aunque sea inferior a los modelos que se venden en otros países. Muchos consumidores no tienen una referencia clara de un precio justo para los coches, ya que Brasil nunca ha tenido una estabilidad económica duradera.

El regreso de los coches populares

La industria automovilística nacional está estudiando formas de hacer frente a los altos precios del combustible, especialmente en lo que se refiere a los coches populares.

Actualmente, el coche popular más barato del país cuesta, de media, 70.000 reales, mucho más de lo que puede permitirse la mayoría de la población brasileña.

Una de las principales ideas de las empresas en el mercado es lanzar un modelo de coche popular que no exceda de R $ 60 mil, con menos de alta tecnología y características adicionales que pueden encarecer el costo del vehículo.

Sin embargo, nada ha salido del papel, ya que hay varios aspectos burocráticos que interfieren con este proyecto. Además, un coche entre R $ 50 mil y R $ 60 mil todavía está lejos de lo que el trabajador brasileño puede adquirir.