¿Se ha preguntado alguna vez si oliva ¿Es bueno o malo para la salud? Mucha gente tiene dudas sobre este alimento muy utilizado en la cocina mediterránea y en varios platos brasileños.

Al fin y al cabo, ¿la aceituna engorda o adelgaza? ¿Cuáles son sus beneficios y cómo consumirla adecuadamente? Compruébelo todo a continuación!

¿Sabes lo que son las aceitunas?

La aceituna es el fruto del olivo Existen varios tipos de aceitunas, que varían en tamaño, forma, color y sabor. Las más comunes son las verdes y las negras, que se recolectan en distintos estados de madurez.

Las aceitunas son ricas en grasas buenas, fibra, antioxidantes y minerales, como calcio, hierro, magnesio y potasio. Además, son la materia prima del aceite de oliva, un aceite muy saludable que se utiliza en muchas recetas cotidianas.

¿Las aceitunas engordan o adelgazan?

La respuesta a esta pregunta depende de la cantidad y la forma de consumo. A pesar de ser un alimento calórico y graso, las aceitunas pueden ayudar a perder peso si se consumen con moderación y dentro de una dieta equilibrada.

Esto se debe a que las grasas presentes en las aceitunas son de tipo monoinsaturado y poliinsaturado, beneficiosas para el corazón y para el control del colesterol.

Además, estas grasas aumentan la sensación de saciedad y evitan los picos de glucosa en sangre, que pueden provocar la acumulación de grasa abdominal.

La fibra de las aceitunas también ayuda a regular el intestino y mejorar la digestión, y sus antioxidantes combaten los radicales libres y previenen el cáncer. envejecimiento prematuro de las células .

Por lo tanto, las aceitunas pueden ser un aliado de la dieta, siempre que se consuman con moderación y preferiblemente al natural o en conserva, sin añadir sal ni otros condimentos.

Una ración de 10 tazas de aceitunas verdes tiene unas 50 calorías, mientras que una ración de 10 tazas de aceitunas negras tiene unas 35 calorías.

¿Cómo consumir las aceitunas?

Las aceitunas se pueden comer de muchas maneras: como aperitivo o como ingrediente de ensaladas, salsas, tartas, pizzas, sándwiches y otros platos. Lo importante es no pasarse y evitar las versiones muy saladas o picantes.

Un consejo es lavar bien este alimento antes de consumirlo, para eliminar el exceso de sal de la conserva. Otro consejo es optar por marcas que no utilicen colorantes ni conservantes artificiales en la elaboración de las aceitunas.

Las sabrosas bolitas verdes también pueden sustituirse por su aceite: el aceite de oliva. Lo ideal es utilizar aceite de oliva virgen extra, más puro y rico en antioxidantes. El aceite de oliva puede utilizarse para aliñar ensaladas, verduras y carnes o para saltear alimentos a fuego lento.

Beneficios de la aceituna

Además de ayudar a perder peso, las aceitunas tienen otros beneficios para la salud:

• Protege el corazón: las grasas buenas de las aceitunas reducen el colesterol malo (LDL) y aumentan el bueno (HDL), evitando la formación de placas de grasa en las arterias y el riesgo de infarto;
• Fortalece los huesos: el calcio y el magnesio de las aceitunas son esenciales para la salud ósea, previniendo la osteoporosis y las fracturas;
• Combate la anemia: el hierro de las aceitunas es importante para la producción de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre. la carencia de hierro puede provocar anemia, fatiga, debilidad y una disminución de la inmunidad;
• Mejora la piel y el cabello: Los antioxidantes y las grasas buenas hidratan y nutren la piel y el cabello, dándoles un aspecto más bello y saludable;
• Previene el cáncer: los antioxidantes de las aceitunas también protegen las células contra los daños causados por los radicales libres, que pueden provocar mutaciones genéticas y el desarrollo de tumores.

Pues bien, hay muchas razones para incluir las aceitunas en tu dieta, ya que son un alimento que puede aportar muchos beneficios a tu salud, si se consumen con moderación y en una dieta equilibrada.

Pero recuerde: las aceitunas no hacen milagros por sí solas, y deben combinarse con otros hábitos saludables como el ejercicio, la ingesta regular de agua, un sueño sano y otros alimentos funcionales.